Ingredientes para 4 personas:
2 huevos, 500 g de requesón de queso, 5 cucharadas al ras de sémola, sal
Para servir
4 cucharadas de pan rallado, 50 g de margarina o mantequilla
Para poner encima:
200-300 ml de nata ácida, 2-3 cucharadas de azúcar en polvo
Pasamos el requesón por un colador, junto con la sémola añadimos a la yema, sazonamos con 1/2 cucharadita de sal. Batimos las claras en punto de nieve, vertemos con cuidado en la masa con requesón y revolvemos. Dejamos reposar en la refrigeradora durante 1 hora hasta que la sémola se hinche. Entretanto derretimos la margarina y doramos allí bien el pan rallado. Hervimos unos 2 litros de agua en una cazuela, le damos 1 cucharadita de sal. Con las manos mojadas formamos 12 pelotitas con la masa con requesón, luego las colocamos con esmero en el agua hirviente. Cuando vuelva al punto de ebullición, bajamos la llama para que las pelotitas no se cuezan de golpe sino más bien solo se hinchen lentamente en ese hervor apacible. Una vez que empiezan a flotar las cocemos otros 6-8 minutos. Luego con una espumadera las sacamos y ponemos con cuidado en agua fría, así endurecerán algo por fuera y después no se desmenuzarán. Finalmente les quitamos el agua, escurrimos y bañamos las albóndigas en el pan rallado. Servimos regándolas con nata ácida; a quien le guste, puede espolvorearle también azúcar en polvo pasándolo por un cedazo.
Tiempo de elaboración: 35 minutos + reposo
Una porción: 615 kcal