Ingredientes (para16 piezas):
8 piernas grandes de pollo, 1 cucharada al ras de sal, 1 cucharadita de pimienta negra molida, 160 g aprox. de harina, 5 huevos, 180 g aprox. de pan rallado
Para freír: aceite abundante
Le quitamos la piel a la carne, metiendo los dedos por debajo y aflojándola, luego dividimos la pierna en dos en la parte de la articulación. Luego lo lavamos, escurrimos y frotamos bien con la sal y la pimienta. Los muslos ya condimentados los rebozamos en la forma tradicional, o sea, los enharinamos por todas partes y los bañamos primero en huevo batido y después en pan rallado. Los freímos en aceite abundante, medianamente caliente, bajo llama más bien pequeña que mediana freímos hasta que tomen un color pardo amarillento, volteamos repetidamente. Es mejor no hacer juntos los muslos propiamente dichos y la parte de abajo porque así quedarán listas a la vez al mismo tiempo. Cuando se trata de piernas de pollo la manera de freír exige especial habilidad, ya que si freímos demasiado quedarán secos, en caso contrario quedarán con sangre en la parte del hueso. Por eso cuando pensamos que ya se han frito –unos 15 minutos después- ponemos una pieza en la tabla y con un tenedor hincamos en la parte más gruesa junto al hueso. Si sale un caldo sanguinolento, devolvemos a la sartén, si no, estamos listos. Escurrimos el exceso de aceite poniéndolos sobre servilletas de papel.
Tiempo de elaboración: 35 minutos
Una porción: 1697 kJ/406 kcal